Alejandro Lucero Treviño
Con las lesiones de tendón, las personas habitualmente experimentan dolor con la actividad, hipersensibilidad en el sitio al tocarse, y una disminución en la capacidad para tolerar la tensión en la zona lastimada, lo que disminuye su fuerza.
Alrededor del 30% de las lesiones relacionadas con el deporte tienen al menos un elemento de lesión o problema de tendón (tendinopatía) y esto variará de acuerdo a la disciplina que se trate, por ejemplo los voleibolistas y basquetbolistas presentan tendinopatía rotuliana (“rodilla del saltador”), los corredores en el tendón de aquiles y los deportistas de raqueta en el codo. Pero este problema no se limita a los deportistas, personas que no realizan ejercicio también las padecen, particularmente las personas con enfermedades crónicas como diabetes y obesidad en quienes es común diagnosticar tendinopatías aquíleas y del hombro y ésta última es tan frecuente como 40% en las personas mayores de 60 años.
Las lesiones de tendón se relacionan con factores propios de la persona que las presenta o bien con factores extrínsecos. Las alteraciones en la alineación de las extremidades, errores en la técnica de ejecución, falta de flexibilidad, debilidad de ciertos grupos musculares y laxitud articular son factores intrínsecos que se han relacionado con las tendinopatías. El factor extrínseco más frecuentemente relacionado con las lesiones de tendón es la sobrecarga de tensión excesiva, ya sea momentánea o repetitiva, ante estas sobrecargas el tendón responde inflamádose o bien sufriendo cambios degenerativos. Desafortunadamente todo lo mencionado son sólo factores, la causa última de la tendinopatía es un misterio médico, aun cuando se ha realizado muchísima investigación al respecto.
Esta falta de conclusiones en la investigación científica en torno al origen de las lesiones del tendón es en gran medida la limitante de los resultados en el tratamiento de las tendinopatías: solo entre el 30 y el 40% de todas las las personas que tienen una lesión de tendón tendrán resultados terapéuticos satisfactorios o excelentes, el restante optará por cirugía o a una vida con dolor. Por si esto no fuera suficiente, las lesiones de tendón no se curan espontáneamente, sino que la degeneración y el empeoramiento de los síntomas son la regla.
Ante este no muy positivo escenario, pacientes y profesionales de la salud deben trabajar en conjunto para encontrar la mejor opción de tratamiento; como todo lo relacionado con las lesiones, el primer paso es encontrar a la persona que establezca un diagnóstico, para ello además de una historia del dolor, un examen minucioso para buscar factores de riesgo (que ya mencioné antes), el médico debe correlacionar sus hallazgos con un estudio de imagen (ultrasonido o resonancia magnética), esto último para conocer el grado de degeneración de la tendinopatía, pues tristemente si ésta se encuentra en estado avanzado es muy poco probable que responda a medidas conservadoras, haciendo necesaria una intervención quirúrgica, para posteriormente ingresar a un programa de rehabilitación. Adicionalmente, en el deportista se ha comprobado la utilidad de la evaluación de los patrones de salto y aterrizaje en video de alta velocidad para su corrección dentro del plan de tratamiento.
Una de las razones por las cuales existen tantos fracasos en los tratamientos para las lesiones de tendón, es la baja capacidad que tiene este tejido para repararse y para ser estimulado (la meta de un tratamiento), estudios han constatado que tras un año de seguimiento luego de una lesión persisten datos de alteraciones en el tendón y que aún muchos años después, no se recuperan las características normales del tejido tendinoso lesionado!!!. Ahora se sabe que las células del tendón responden (-si a esa lentitud se le puede llamar respuesta-) casi exclusivamente a estímulos mecánicos y la torsión es el que mejores resultados ha dado, para ello diferentes técnicas manuales, aparatos y ejercicios se han empleado con resultados alentadores. En conjunto con estas intervenciones deben implementarse otras para corregir los factores relacionados (tercer párrafo) y medidas nutrimentales que han probado ser efectivas en el control de los síntomas de las lesiones de tendón, particularmente en personas con sobrepeso y diabetes.
Los tratamientos para las lesiones de tendón son un reto para la dupla paciente-personal de salud, los resultados positivos pero limitados, sin embargo, siguiendo una serie de pasos, paciencia, motivación y haciendo objetivos y comprensibles los resultados y tiempos del tratamiento, en muchos de los casos es posible progresar hacia la mejoría.
Referencias
- Battery L, Maffulli N. Inflammation in Overuse Tendon Injuries. Sports Med Arthrosc Rev. 2011 19(3:) 213-217
- Murtaugh B, Ihm JM. Eccentric Training for the Treatment of Tendinopathies. Curr Sport Med Rep 2013 12 (3): 175-182.
- Sharma P, Maffulli N, Biology of tendon injury: healing, modeling and remodeling. Musculoskelet Neuronal Interact 2006; 6(2):181-190.
- Wang JHC, Iosifidis MI,Fu FH. Biomechanical Basis for Tendinopathy. Clin Orthop and Rel Res 2006 Número 443: 320–332.